Un amigo/colega me refirió haberse quedado esperando hasta pasadas las 1 de la mañana del sábado pasado el posible retorno de Alberto Fujimori a Perú. Pero nada.
Afortunadamente, al día siguiente tuvimos portada temprano. Era lo último que Fujimori pudo hacer por nosotros. Un problema gratis que se ganó nuestro país y que vino a tensionar las relaciones con un vecino que vio la enésima oportunidad de mosquear a la siempre pusilánime política exterior chilena.
Moraleja: atención dictadorzuelos. No hay lugar donde puedan vivir en completa y absoluta tranquilidad. Podrán enriquecerse, vivir años dorados y en relativa calma. Pero siempre, de una u otra forma, el largo brazo de la ley se dará maña para alcanzarles.
2 comentarios:
"Un amigo/colega me refirió"... Puta que escribe bonito usted, no?
Además, me reí mucho con la apreciación sobre la "pusilánime diplomacia chilena". Una pura verdad.
Me sorprende que el blog de repente se estanca, y cuando menos lo esperas, te arrasa con una andanada de nuevos artículos.
La periodicidad es como las hueas, pero el material se agradece, jejeje.
Saludos, señor. Ah, y sobre el pedido de fotos de mi buena novia. Sepa que ella prefiere el bajo perfil. Pero la puede encontrar en su flickr. Sólo navegue por mi blog y dará con él.
Nos leemos ;)
Todos los dictadores deben pagar con su propìa moneda!!
Nadie se merece q le priven de su libertad!
Menos mal q se llevaron a este Chino por q ahi si q si que nos terminabamos quedando con todo perú ( en una eventual guerra digo yo) lo q no entiendo es por q no habremos inventado el cebiche mejor!
locura!!!!!
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