La primera vez

EN EL COMIENZO...

domingo, 21 de octubre de 2007

Robert Smith, un grande...


Si alguna vez tienen la oportunidad, escuchen un disco de The Cure. Un arsenal de clásicos que destilan oscuridad y angustia, pero poesía pura en definitiva. Fuera de las caricaturas góticas y dark con que los idiotas intentan manchar a Smith, este sí que es un clásico entre clásicos.
Pero no quiero hablar de eso. Quiero hablar de lo que vi el domingo pasado en Caiga Quien Caiga. Quienes hemos podido ver la versión argentina de este programa (Telefé, martes, 23 horas), sabemos que la chilena es una mala copia. Entretenida, pero que es abiertamente condescendiente si vemos cómo su símil trasandino arrasa con políticos, artistas y pseudobufones de ocasión.
El domingo pasado, se vio a Iván Guerrero cubriendo la insufrible entrega de los MTV Award (que, realmente, debe ser tema para otro artículo a juzgar por sus extraños personajes y sus inusitadas performances). Ahí, y tras amarrar alguna que otra nota más o menos entretenida en la red carpet, se pudo ver cómo Robert Smith, líder de The Cure, le pintó los labios.
Me dije a mí mismo que debe haber sido el mejor momento en los cinco años de Caiga Quien Caiga en el país. Y también me dije que si alguna vez me pinto los labios, me gustaría que Smith me los pintara.
Si el tipo lleva maquillado y con los labios pintados treinta años, es porque debe ser un grande.
Lamentablemente aún parece estar lejos de venir a tocar al país, aunque me dicen que en abril del próximo año podría haber novedades.

Si hay tanto revuelo, algo anda mal


Si la vuelta a los escenarios de Soda Stereo ha provocado tal impacto, significa que algo está mal. No puede ser que un grupo que, con cierta calidad, correctos instrumentistas y aspirantes a letristas, genere tal expectación en Argentina y Chile.
Y me refiero sobre todo a Argentina. Un país con una movida rockera de tal calidad, no puede detenerse ante una vuelta que huele tanto a dinero como a vanidad profesional.
Pero mis quejas no van tanto por ese lado. Mal que mal, los hijos de Charly, Zeta y Gustavo tienen derecho a reconocer la fama que envolvió a sus padres. O los hijos de los añosos fans de la banda argentina.
Ya me imagino las caras de hastío, creciendo viendo a sus padres oir cuanto disco existe de los argentinos. Y oyendo historias de una leyenda que tuvo visos de crecer más, pero que a tiempo se detuvo.
Esos niños habrán comprado su ticket para ver en vivo qué tan buenos eran.
Antes, en los buenos tiempos, desde acá levantábamos el cuello para oír excelentes bandas argentinas. Hoy, sólo queda esperar a que venga Soda.
Ya vendrán tiempos mejores.

sábado, 29 de septiembre de 2007

Wena Naty

Quiero conocer a Naty. Pero no para todo lo que ustedes piensan. Quiero decirle que estoy con ella, que creo que su castigo fue injusto; una más de las reminiscencias machistas de una sociedad que cree que por tener Presidenta está pagada.
No, mis amigos y fieles visitantes. Naty es una mártir de los genitales.
Naty, no te voy a juzgar por lo que hiciste, aunque algo tengo que decir respecto al lugar escogido. Pienso que la incontinencia bucal de la que sufres te jugó una mala pasada.
Sí tengo algo para la dirección de tu colegio. Después de mucho meditar, creo que esa oscura oficina necesitaba que rodara una cabeza.
Pero creo que se quedaron cortos, porque si te iban a sacar del colegio, considero que debieron haber llegado también a tus amigos, esos buenos muchachos que te acompañaron en esa memorable jornada y que colgaron el video en la web.
Hasta el momento han librado bastante bien y no parece importarles tu estado anímico/educacional/bucal.
No se malinterprete mi intención. Tampoco creo que será bueno llenar a estos muchachos de castigos y penas. Nada de eso. Sólo es de justicia que no todas las miradas se fijen en Naty.
También creo que serás un aporte. Porque en nuestro Chile, tan dado a disfrazar las cosas con frases ingeniosas, tu acto pasará a engrosar nuestro coloquial vocabulario.
Cómo no pensar en esos chicos que recién se abren al amor, y que deben estar ansiosos de pedirles a sus pololas que les hagan un "Wena Naty".
Ya tienes algo que contarles a tus nietos, Naty.
Mis respetos.

P.D: Me fue imposible graficar este artículo, pues supe que la Brigada del Cibercrimen anda en la búsqueda de quienes hayan almacenado o compartido el video.

lunes, 24 de septiembre de 2007

Fujifucking


Un amigo/colega me refirió haberse quedado esperando hasta pasadas las 1 de la mañana del sábado pasado el posible retorno de Alberto Fujimori a Perú. Pero nada.
Afortunadamente, al día siguiente tuvimos portada temprano. Era lo último que Fujimori pudo hacer por nosotros. Un problema gratis que se ganó nuestro país y que vino a tensionar las relaciones con un vecino que vio la enésima oportunidad de mosquear a la siempre pusilánime política exterior chilena.
Moraleja: atención dictadorzuelos. No hay lugar donde puedan vivir en completa y absoluta tranquilidad. Podrán enriquecerse, vivir años dorados y en relativa calma. Pero siempre, de una u otra forma, el largo brazo de la ley se dará maña para alcanzarles.

Cómo hacer una silla eléctrica para la Barbie.




Genial tutorial de Jessy Ratfink, una joven a la que o bien no le gustan las muñecas o bien prefiere a las Bratz, sobre cómo freírle los sesos a la Barbie en una pequeña silla eléctrica. Más saludable que jugar con las mascotas llenas de pintura con plomo que se gasta la rubia de medidas imposibles.
El tutorial se encuentra en BoingBoing, pero está alojado en Instructables, una web que es sencillamente genial. A la altura de Make. Como proyecto de fin de semana es un poco tétrico, eso sí.
Por cierto, que nadie espere ver humo saliendo de la cabeza de Barbie. Es de plástico y, por tanto, no muy buena conductora de la electricidad (El País de España).

viernes, 14 de septiembre de 2007

Carta Abierta a George W. Bush



Señor Presidente:

Se cumplen seis años del peor atentado en suelo norteamericano. Mi generación no puede dejar de pensar en la imagen cuando a usted le comentan que NuevaYork está bajo ataque. Quiso Dios que estuviera en un jardín infantil, rodeado de los seres más inocentes del Señor.
Sinceramente, lo que vi por televisión fue algo difícil de olvidar. Ya usted me daba mala espina antes de todo aquello, pero cuando lo vi en la pantalla, me di cuenta que todos mis peores temores se hacían realidad.
Déjeme decirle lo que pienso. Es usted el peor Presidente de los Estados Unidos. Y lo será por siempre en el recuerdo de sus queridos conciudadanos. No podemos estar tan equivocados.
Nada tengo en contra de las víctimas de aquel luctuoso hecho; todo lo contrario, lo siento mucho por ellos. Pero déjeme aclararle una cosa: que considere que el ataque a las Torres Gemelas tuvo, en cierta medida, un atisbo de justificación en su añosa y errática política exterior no me hace un extremista ni tampoco cómplice de dicha masacre.
Nunca me lo han dicho directamente, pero me lo han dado a entender.
Acá en Chile no estamos muy de acuerdo con usted, pero pocos se atreven a llegar tan lejos.
Por otro lado, déjeme decirle que si en ese entonces ya lo hacía mal, lo ha seguido haciendo peor. Su mentada guerra en Irak no ha traído más que dolor y sangre a ese pueblo que sólo quiere poder vivir.





¿Cómo espera que la historia lo recuerde? Déjeme decirle cómo yo creo que lo va a recordar: como el Presidente que sufrió el peor atentado en suelo propio, y como aquel que llevó a sus tropas a un pantano del que no halla cómo salir de forma más o menos decorosa.
Es más. Yo creo que usted le ha tomado el gusto a matar. Qué lástima, porque nada bueno se puede esperar de alguien así. Lo único que me da esperanza es que ya está a punto de cumplir su segundo mandato y pronto se recluirá en su agujero.
Nada bueno puede esperarse de alguien así. Y recuerde que, haga lo que haga, usted también se va a morir.
Piense en eso. No le hará mal.

Qué nos pasa, muchachos


Algo malo nos está pasando como país. Cuando deberíamos estar rebozantes de felicidad porque este era el primer 11 sin el innombrable, un paco muere por un disparo salido de las tinieblas de la protesta santaguina. Y los medios de comunicación se lanzan a los brazos de la oficialidad tratando de develar qué ocurrió.
Pero, ¿qué colega fue a preguntar a ciencia cierta por qué surgió aquello? No los puedo culpar, porque todos sabemos de qué forma se actúa en los medios de comunicación.
Sólo resta saber la otra parte de la historia. Saber por qué pendejos de 15, 16 o 17 años se solazan disparando contra los pacos en una noche como la del 11.
Es de esperar que esto no termine finalmente en lo que siempre ocurre, viendo a Felipe Harboe alegando por lo que pudo o no pudo ser. ¿Qué tendrá que pasar para que el 11 sólo sea lo que debe ser, una fecha para recordar el comienzo de la época más oscura de nuestro país?.
Hechos como los que ocurrieron en la periferia de la capital sólo desvían la atención de lo que realmente debiera interesar, y que no es otra cosa que hacer un recuento de cómo la justicia ha tratado a los torturadores, cómo van sus juicios y qué resta por finalizarlos.
Esperamos, realmente, el próximo año no pasar la misma vergüenza.